martes, 12 de noviembre de 2013

BIENVENIDOS

Bienvenidos a nuestro blog. Es una pequeña recopilación de artículos de opinión , entrevistas y videos que giran alrededor de una pregunta particular ... Luego del Proceso de Paz ¿Debe Colombia ir en busca de una nueva Constitución Política?

Recomendandos para leer

Balance del gobierno actual   http://www.elpais.com.co/elpais/temas/juan-manuel-santosSant

Santos por la reelección     http://www.eltiempo.com/politica/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-13119510.html











Situación minera en Colombia y TLC, violación a la soberanía del pueblo http://www.youtube.com/watch?v=5riafltQZNA


Personaje digno de admirar, otra víctima más de la injusticia Colombiana http://www.youtube.com/watch?v=1Vow2NrQKiw

Interpretación del conflicto armado actualmente EXCELENTE http://www.youtube.com/watch?v=L3xOQQdUljc


domingo, 10 de noviembre de 2013

Otro derecho que hemos dejado en el olvido



 Por: Andrea Perafán

Nos han intentado explicar la nueva reforma de la salud en Colombia de mil y un maneras. Se han escrito reseñas en revistas, se han publicado entrevistas en periódicos y hasta se han dicho varias cosas en los noticieros, pero ¿realmente entendemos lo que es?
No se preocupen si les ocurre algo parecido o si se sienten identificados, porque a más de uno nos sigue pareciendo confuso todo lo que se ha mencionado sobre el tema. Por esta razón, me puse a investigar y a leer varias fuentes hasta que encontré algo que responde perfectamente mi pregunta. Se trata de un video del internet, que básicamente sintetiza los mayores problemas que se derivarían de la reforma y además, creo que deja de lado la información que ha sido tergiversada por la mayoría de las redes sociales; se centra en lo más importante.
Sabemos que las EPS han creado barreras de acceso en este ámbito, pues la no prestación de servicios, que debería ser obligatoria, ha ido generando un excedente de dinero que no ha tenido el destino que debería. Podría decirse que se ha creado un gran negocio a partir del sufrimiento de los colombianos y que hemos entrado en un juego donde algunos pagan con su vida mientras otros engrosan sus cuentas bancarias.
Nos han hecho creer que la reforma a la salud terminará con este problema pero, ¿efectivamente será así? Pues no, lo único que el Estado pretende es seguir haciéndonos creer que el sistema es transparente y legítimo, aunque sabemos que seguirá ocultando los intereses de los monopolios de salud en el país.
Haz click y, de una vez por todas, entérate de que es lo que se pretende hacer con la salud de todos los colombianos. Es un derecho público y debemos defenderlo porque nos incumbe a todos.


jueves, 7 de noviembre de 2013

DESPUÉS DE LOS 100 FLOREROS DE LLORENTE ¿OTRO MÁS?




Por: María José Peláez Sierra

Movilizaciones, paros, inconformidades, silencios y opresión son tan solo unos pocos en la lista interminable de situaciones por las que pasa el país, sin miedo a equivocarme diría que el silencio es el mas grave de todos los anteriores, no solo por parte del gobierno sino de los ciudadanos- si es que acaso quedan ciudadanos o si alguna vez los hubo – el primero es culpable porque no solo genera incertidumbre sino que pareciera degustar los huesos que deja la espera, luego se pregunta ¿Por qué no están nunca satisfechos? Y yo respondo, llevamos cincuenta años de guerra interna y un año de “ diálogos de paz” que se hacen en otro país, bajo otras reglas y con la complicidad de unos medios de comunicación que informan desinformando, si es que de vez en cuando recuerdan que los afectados son estos cincuenta millones de habitantes que en esta nación que hacemos llamar Colombia y que con una franja amarilla citando a William Ospina que de riqueza no tiene nada y de sangre lo tiene todo, debería ser mas grande la franja roja y recordarnos por qué es que los tan esperados diálogos satisfacerían de cualquier forma a un público agobiado por la guerra, si es que tenemos suerte de que por lo menos se nos cuente parcialmente que sucede una vez cada mes.

¿Qué son los diálogos de paz? una incertidumbre, eso son. A pesar de que su intención, quisiera creer, es buena y me permito mantenerla así para no profundizar en otro tema que quizás no me competa, es lamentable que sean las cartas de un presidente para su reelección, como lo dijo Oscar Iván Zuluaga, a quien tampoco voy a elogiar  porque la historia ha demostrado que en política colombiana “el que menos corre vuela”. Volviendo al punto anterior ¿Por qué es la paz siempre la estrategia de poder de los presidentes? ¿Por qué no puede ser la paz simplemente paz bajo ninguna restricción ni influencia de ninguno de los dos bandos? ¿Por qué la historia ha juzgado  duramente al ex presidente Pastrana y ahora se elogia a todo aquel que de la misma forma entregue el país cediendo a las peticiones de un grupo que ha marginado a Colombia y lo ha dejado fuera del mapa? , un grupo que hizo que el mundo creyera que en pleno siglo XXI todavía había una nación en la cual se usaban taparrabos y se dormía en chozas y un gobierno que felicito, pues logró el primer puesto en corrupción mundial, que bonito país el mío, quisiera decir que creo en esto, pero sería creer en la corrupción, espero que la paz algún día logre ser simplemente paz como una actitud inherente al hombre y no como una imposición por el recaudamiento de impuestos y uno por la paz y su perfecto contradictor otro por la guerra.

Finalmente, otro florero de Llorente se avecina y esta vez su cerámica es más fina, cuando los miles de pedazos caigan espero que no sea simultáneamente la caída de mi tierra querida.

Papel Salmón

http://www.lapatria.com/publicaciones/papel-salmon/papel-salmon-noviembre-3-de-2013

Un poco de contextualización acerca del conflicto colombiano, muy recomendado.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

¡AY DE MI! ¡AY DE MI PATRIA



 Por Maria Paula Mondragón

Me siento angustiada , totalmente preocupada por la situación de mi país . A diario leo noticias, veo las marchas, me uno a movilizaciones y he hecho cosas desde que llegué de otro país que jamás llegaría a pensar que realizaría. Todo porque lo que se apodera de mí es una incertidumbre desmesurada que se mezcla con la esperanza de que si me uno a la lucha, el país podrá ser mejor. Que si critico, que si me movilizo , leo y me educo , puedo aportar mi granito de arena.

Un día me sentaba en mi escritorio, mientras estudiaba para un parcial . Ese día los estudiantes protestaban , en la Nacional “echaban piedra” y las ESMAD respondían con papa bombas y lacrimógenos. Yo vivo a unas cinco cuadras de la Nacional y escuchaba todo el alboroto y mientras eso pasaba, gritaba internamente, estaba desesperada no porque me costara concentrarme sino porque me parecía, o mas bien me parece decepcionante que en un país tengamos que protestar porque no hay educación, salud, la economía tambalea y amenaza a los campesinos, se atropella la opinión de la gente y se le pasa por encima al concepto de un medio ambiente, para y de los colombianos. A esto se le suma que POR FIN, después de tantos años tenemos un Proceso de Paz que parece logrará un acuerdo entre las FARC y el gobierno por acabar la guerra. Pero a decir verdad, yo de eso sé poco o nada.

El pasado miércoles 6 de noviembre, se realizaron más diálogos en La Habana donde se plantearon discusiones acerca de la participación política que los miembros del grupo armado podrían tener luego de firmar el tratado de paz. Esa participación política por la que han luchado y que se ha desvirtuado en la guerra; era una meta cuyo rumbo se había perdido en el camino y que ahora parece ser finalmente una realidad y que se logra solo con la antítesis de la guerra. Son son seis puntos que se supone acabaran con la guerra, que lucen bonitos y cuyas soluciones parecen dar un esbozo de un futuro provisorio. Pero de qué sirve si nada de eso se hace cumplir. De qué sirve si una parte ve por el bien del pueblo (y también por el bien propio, sería imposible que no) y a la otra  solo le interesa que eso es un pase directo hacia una reelección segura , porque no piensa sino en el poder y en sus intereses,  donde esa vaina que llaman “pueblo” no existe (como ese tal paro).

¿Que si creo que debemos cambiar la Constitución? Sí, lo creo y también creo que en el proceso debe participar el soberano de esta nación, que no es el presidente, ni el congreso , NO, es el pueblo. Los miembros de la Asamblea los tenemos que elegir nosotros y nadie más. No será otro presidente elitista o no(?) quien elija su séquito de minorías burocráticas. De ahí saldrá un libro con una manada de artículos que sí vamos a respetar, que el sistema judicial hará cumplir, y que no tendrá 23 reformas inservibles que pasen por encima de lo que ya está escrito. No vamos a esquivarla a nuestra conveniencia. Sin embargo, con la que existe , que parece mas un engendro demoniaco , lleno de parches y remaches, como un pseudo-frankestein , simplemente no podríamos respetarla y a esta como a la posible próxima, no pasarle por encima ¿ O es que aquí también aplica el refrán de los que empezó mal ,termina mal? Pues a mi parecer, sí . Solo me pregunto ¿Será posible que ahora los colombianos gocemos de una salud igualitaria, educación accesible o gratis , soberanía, sistema judicial fuerte y todo esto unido a una Constitución que sea la ley máxima y tan inherente a nuestra naturaleza como la muerte?

Puedo estar desvariando, o solo estar proponiendo con un pequeño sarcasmo que no deja de ser esperanza lo que pienso debería suceder después de que firmemos la Paz. No quiero pensar que esto solo puede ser una utopía, quiero obligar mi cabeza a creer que esto puede suceder. Si algunas mujeres creen en el hombre perfecto ¿yo por qué no puedo creer en un país mejor para vivir?


Yo creo en mi país, yo creo que las cosas pueden mejorar. Yo sé que tendré más motivos para rabiar, que la ira se va a apoderar de mi en muchas ocasiones . Veo venir unas elecciones y lo digo sin tapujos, no habría nada que me desilusionara más que la reelección de nuestro actual presidente. Ahora no diré quienes me parecerían excelentes candidatos , pero si de algo estoy segura, es que siento que otro presidente de esa talante , llevaría a nuestro país hacia una vorágine de decadencia y crisis sin precedentes y  a largo plazo.

Mi preocupación recae en el desinterés de la gente, en su indiferencia. Me llena de tristeza ver la superficialidad de ustedes, mis compañeros, mis conocidos; de mi familia y de mi comunidad. A la sociedad colombiana me gustaría pegarle un jalón de orejas. Que todo el mundo se despierte de ese sueño letárgico en el que andan, en esa fiebre que se mejora a punta de pañitos de agua tibia, pero que sigue latente. Que lean , que se eduquen y que se den cuenta que si seguimos así, nos hundiremos juntos. Que tal vez en unos años, usted la niña rica, hija de médicos , no va a ser tan rica; o usted el niño, hijo del mejor arrocero de su zona, va a irse la quiebra con su familia. O que usted , hijo de papi y mami, ya no va a poder salir a la calle porque hasta un vaso de agua (si es que agua queda con nuestros compañeros de afuera sacándole provecho a nuestros recursos) se lo van a robar. Yo no sé si es que a mi me salió un gen filantrópico , pero a mi jamás me ha dado asco ver a un mendigo en la calle. Tal vez sí me da asco, pero de que nadie haga nada por mejorar la situación, que a nadie le importe y que yo no pueda hacer más que darle mil pesos; y que mientras yo hago eso , pase la gente dándole una propinita, jurando que es su salvador y redentor por darle para un tinto.

Aterricemos y démonos cuenta que si queremos cambiar es actuando, no dándonosla de humildes y de buenas personas.

Por último concluyo diciendo que parar la guerra es para mí una solución parcial a todos los problemas estructurales que tiene nuestro país. Es un paso de gigante pero el reto no está en acabarla. Para los europeos eran claro que la Segunda Guerra Mundial acabaría algún día; lo difícil era salir de hoyo en el que estaban y recuperarse de tantas heridas que esta práctica obsoleta había dejado en sus contendientes. Nuestro reto es enfrentar el posconflicto, con un cambio en nuestra conciencia, como dijo Estanislao Zuleta en uno de sus discursos al M-19 acerca de la revolución de pensamiento “Unos comenzaron a pensar distinto y a comportarse distinto”. Esto acompañado de una nueva Constitución efectiva, democrática y consensuada, que no excluya a todas las partes integrantes de nuestra nación y que comprenda que en lo diferente , está nuestra igualdad, esa que ve por la democracia. Y por último un pueblo autónomo que sepa elegir a un gobernante virtuoso que piense que el mundo lo comparte con humanos, que no está solo y que el dinero, no lo es todo.

Tal vez pido mucho, pero si yo pude cambiar, ¿Por qué otros no? .
Tal vez exagero y soy una adolescente idealista, que sigue creyendo en utopías . Pero les recuerdo que como yo, hay muchos más . Les recuerdo que en el pasado han tumbado monarquías y cambiado continentes enteros. Les recuerdo que una vez hubo un tal apartheid , un tal holocausto . Y también les cuento que en un futuro, creo yo , que podré decirles, les recuerdo que hubo un tal conflicto interno en Colombia, con una tal corrupción, un tal TLC, unas tales EPS , una tal AngloGold y una tal gente desinformada e indiferente.
Pues si me equivoco ¡Ay de mi! ¡Ay de mi patria! Luego no estén preguntando por que no tuve hijos o por qué quise irme de este país. Pero eso lo digo como posibilidad vaga e improbable, solo digo , no afirmo. Yo opino , opino y ustedes decidirán qué creer, si mosquearse o seguir disfrutando de su partiducho de fútbol en la FIFA 2014  , mientras acaban de elegir a otro presidente , que se lleva al país a las fauces de lucifer.

Reelección presidencial y el conflicto armado en Colombia


¿Cuál es la relación entre la reelección presidencial y el conflicto armado en Colombia?
Por Andrea Perafán Barco

La violencia en Colombia ha estado presente desde hace varias décadas y ha sido un elemento característico en el desarrollo de la política del país. Cabe destacar que no ha sido posible erradicarla bajo ninguno de los gobiernos anteriores a pesar de que han existido varios intentos.

Tras la muerte del caudillo liberal en 1948, Jorge Eliécer Gaitán, se inició un a ola de violencia partidista en todo el país, con lo cual, en 1954 se organizó un golpe de estado que da inicio a la dictadura militar de Rojas Pinilla, quien fue depuesto en 1957. A raíz de ello, se pacta lo que se llamo el Frente Nacional en 1958 como una medida para fomentar la paz. Se basaba en la alternación de los dos partidos fundamentales, el liberal y el conservador, durante 16 años. Sin embargo, el resultado no fue el esperado; las diferencias crecieron y llevaron a que la violencia aumentara.

En el 2002, Álvaro Uribe Vélez fue elegido como el presidente de la República mediante el partido de la U. Durante su gobierno, que después de una reelección duro hasta el 2010, la violencia se vio disminuida gracias a su fuerte política antiguerrillera. Sin embargo, este aumento de seguridad entre los ciudadanos se vio condicionado por muchas muertes inocentes.

Cuando las elecciones del nuevo sucesor se veían aproximadas, el partido de la U presentó un candidato que parecía ir por las mismas líneas del anterior, Juan Manuel Santos, quien fue elegido votación popular. Durante su gobierno, el conflicto con las FARC, ya antes abarcado de una forma radical por parte de Uribe, continuó pero poco a poco se fue desviando. El anterior presidente, de cierta manera, pretendía que los grupos armados al margen de la ley se vieran amenazados ante su prepotente ejercito. Su manera de llegar a la paz se basaba en un anhelo de rendición por parte del bando enemigo. Fue un proceso que casi se logra, pues los violentos se vieron bastante limitados durante este periodo.

Cuando Santos llegó al poder, se inició un proceso de paz que actualmente pretende acabar con la violencia por medio de acuerdos viables, es decir, dialogando. La finalidad de estas discusiones, por el contrario de los anteriores mandatos, es llegar a un acuerdo en el cual existan soluciones factibles para cada uno de los bandos. Este proceso, el cual se lleva a cabo en La Habana, nunca se había visto tan puntual. Es por esto que el mandato del presidente ha generado ilusiones y expectativas por parte de todos los ciudadanos.

Por el momento no se ha concretado mayor cosa ni se han manifestado cuáles serán los acuerdos, aunque según el periódico El Tiempo, ya existe un tratado de 25 paginas que plasma ciertas ideas del pacto. Sin embargo, el gobierno de Santos acabará en menos de diez meses y será poco probable culminar con el proceso de paz en tan poco tiempo.

Es por esta razón que si es reelegido podrá continuar con este pleito en su próximo gobierno y existirán más posibilidades de que se llegue a la paz, ya que si otra persona ocupa su puesto, el proceso podría verse afectado y hasta anulado. Como dijo Santos: “Mi corazón me está, como dicen, pues por supuesto, impulsando a la reelección. A veces uno quiere que sus políticas se mantengan y además muchos de los frutos de todo lo que hemos sembrado se van a dar el próximo cuatrienio”.
Según el ex secretario de gobierno de Bogotá, Antonio Navarro Wolf  “Es el momento de mayor debilidad del Gobierno frente a la opinión desde que empezó. No quiere decir que esté derrotado, pero sí debilitado. Tampoco podemos exagerar las cosas”. Lo que, de cierta manera, condiciona al gobierno.

Por un lado, Santos ha contribuido a la restitución de tierras y ha fomentado programas de ayudas, lo que lleva a que algunos estén a su favor. Pero por otro, dado el hecho de existentes conflictos sociales como el paro agrario o territoriales, como el fallo de la Haya, la credibilidad del gobierno se ha visto reducida.

Desde nuestro punto de vista, la relación es totalmente directa. El segundo mandato del presidente nos da un hilo de esperanza hacia algo que antes se veía inalcanzable. Sin embargo, es necesario que el gobierno demuestre una mayor fortaleza y así, volver a ganarse la confianza que alguna vez tuvo. En ese momento se podrá plantear un acuerdo de paz definitivo.

Bibliografía

Redacción Política, El Tiempo, 05 septiembre 2013, página web: http://www.eltiempo.com/politica/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-13048042.html

Holguín, María Ángela. El país internacional, página web:

EFE, RPP Internacional, 20 agosto 2013, página web: